Estamos ante un fin de semana más, que nos invita a la reflexión.
No importa cual sea la condición de nuestros negocios u ocupaciones, todo indica que lo correcto es tener un tiempo reservado para la planeación de nuestro futuro en el plano familiar.
Particularmente para mí, la que termina, ha sido una semana de contrastes sentimentales muy intensos.
Ver queridos amigos que no veía desde hace tiempo, fue un privilegio que se agradece a Dios; sin embargo cuando la causa del encuentro es tan incómoda como lo fue ésta, se contrapone el gusto de ver caras amigas con la profunda tristeza que a todos nos embargaba.
A veces, no hay palabras... pero lo que siempre hay es tiempo para reflexionar y elevar una oración.
Sea entonces el que viene, un fin de semana para encontrarnos con nosotros mismos.
Los negocios y las ocupaciones, también deben aprender a esperar...
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