Por: Moy Garcia
Ya diciembre está en la puerta y su toquido viene acompañado de un llamado a la reflexión para revisar cómo hemos vivido, o en algún caso sobrevivido, el año 2011 que esta por terminar.
Si bien es cierto que en el terreno espiritual daremos paso a la Celebración del Nacimiento de Jesucristo, Hijo de Dios, también lo es que las circunstancias temporales que nos rodean, demandan que utilicemos el libre albedrio y la inteligencia que nos fueron dados por El, para analizar el pasado inmediato y visualizar el futuro.
Al menos en el terreno de las finanzas, la conclusión no requiere mucha ciencia, porque fueron muchas las muestras que nos dieron los mercados internacionales, de que la humanidad entera, se encuentra ante escenarios de fragilidad extrema.
Sin embargo, bajo la lupa de los asuntos regionales específicos, existe una superficie del planeta que se encuentra estableciendo un modelo de ayuda recíproca entre dos países y se trata ni más ni menos, que de la frontera Reynosa-McAllen-Pharr-Mission.
Aquí, en este pedazo de mundo, la mezcla de los capitales mexicanos con los refugios habitacionales pacíficos del Valle de Texas, han propiciado una sinergia constructiva donde la creatividad empresarial de ambos lados, presenta oportunidades de apoyo mutuo que favorecen a toda la región.
Bienvenido entonces diciembre, época Navideña en la que los habitantes de esta parte del planeta podemos obtener un resumen anual que no se inclina totalmente hacia las pérdidas, sino más bien hacia el encuentro de algunas ganancias.
Porque nadie podrá negar que estando las relaciones mundiales tan complicadas, aquí en esta bendita tierra donde el Rio Bravo pasa silencioso hacia el Mar Atlántico, ya es bastante ganancia que se pueda respirar un sentimiento de ayuda mutua. Los mexicanos que buscan paz, la encuentran en el Valle de Texas: y los texanos que buscan fortalecer sus finanzas, abren sus brazos a los inversionistas de Tamaulipas y Monterrey. Así de simple.
Obviamente, que si algún mexicano se tropieza en los negocios en Texas, no es porque alguien le meta el pie, sino que no preguntó antes de irse a vivir a allá. Y no se trata tampoco de que tenga que pagar una cuota anual, para encontrar ayuda fraternal.
La orientación profesional y ética, debe buscarse antes de tomar la decisión de emigrar con todo y familia. Todo es cuestión de buscarla previa y adecuadamente, en el lado mexicano.
Por ejemplo, en estos días en que la volatilidad bursátil provoca que las inversiones en documentos se encuentren en condiciones de baja confiabilidad, hay que mencionar que existe un camino modesto pero seguro consistente en invertir en propiedades que son subastadas en el Valle de Texas.
Este y otros ángulos de observación, son los que nos van a dejar frutos tangibles en los próximos meses del 2012. Un año, cuyas complejidades electorales en ambos países, nos obligan a focalizar de manera permanente y analítica, las perspectivas productivas de nuestra región.
Visto así, bienvenido Diciembre!