Por: Moy Garcia
En el ejercicio de focalizar a la región fronteriza de Reynosa con el Valle de Texas, lo primero que debemos considerar es el antecedente histórico que durante muchos años ha favorecido económicamente a ambos lados del Rio Bravo.
En el ejercicio de focalizar a la región fronteriza de Reynosa con el Valle de Texas, lo primero que debemos considerar es el antecedente histórico que durante muchos años ha favorecido económicamente a ambos lados del Rio Bravo.
Si en los días que hoy viven México y Estados Unidos, hubieran impactos mediáticos dedicados a la economía, tan intensos como los que se refieren a la política electoral de 2012, las sociedades de esta región binacional estarían mejor preparadas para resolver las amenazas globales que se ciernen sobre ambos países.
Siendo optimistas, es deseable que los hombres de negocios mexicanos que habitan la zona fronteriza en cuestión, muy pronto se vean bombardeados por empresas de consultoría especializada en inversiones.
Los nichos de oportunidad de negocios que otrora parecían escondidos y reservados únicamente para los privilegiados, tienen por fuerza que brotar a la superficie, porque en estos momentos, la información estratégica tiene que verse como un asunto de supervivencia binacional.
Sería deseable que muchos jóvenes recién egresados de las universidades mexicanas logren respirar fuera de la maraña de noticias políticas y de seguridad que inundan a los medios de comunicación, y se conviertan en expertos en negocios binacionales.
De darse este despertar, estaríamos esperando que a mediados del próximo año Reynosa y el Valle de Texas cuenten con medios de comunicación dedicados a la investigación económica de la región.
Si esto sucediera, estaríamos próximos a dejar de recibir información impresa mundial y nacional que de poco le sirve a los inversionistas locales, porque en primer término los artículos que actualmente se publican, no dejan de ser un tedioso e irresponsable “copy paste” que solamente se utiliza para llenar los espacios dedicados a la secciones editoriales denominadas “Finanzas o Economía”.
En el caso específico de los medios radiofónicos, la información económica es nula, debido a que preferentemente las pautas están saturadas de música y los programas conducidos prefieren tocar los temas referentes a las notas pagadas de las acciones de los gobiernos y las actividades de los partidos políticos, que en muchas ocasiones se traducen en estrategias de llamadas telefónicas.
Por lo tanto, esa opción preferente en tocar temas políticos o de seguridad, han acotado el interés ciudadano y empresarial en asuntos del acontecer económico y en consecuencia es muy poca la búsqueda de datos relevantes y oportunos que le permitan a la sociedad enterarse del devenir económico de la región.
Entrar en la involución de una exposición más frecuente y más profesional de las tendencias económicas, permitirá que la gente se familiarice con este género de noticias y ello a la vez, podría generar una muy necesaria transformación de mediano plazo, en el estado de ánimo de la sociedad.
Urge entonces el surgimiento de especialistas económicos que se centren en la investigación y difusión de la realidad económica que vive esta región binacional, donde los del sur buscan paz y los del norte siguen requiriendo que los mexicanos entiendan que si ayer solo iban a "las compras", hoy deben ir a invertir.